sábado, 5 de febrero de 2011

A mi Madre Carmen de Escoto a quien no he dejado de amar

!!Mi amor te acompaña dondequiera que estés


La Amistad es una perla de valor incalculable.
Es un tesoro especial que se guarda en el cofre de nuestro corazón.
No conoce de distancias, nacionalidades, ni barreras geográficas,
porque va conectada a nuestras almas.
Por eso mi alma se remonta hacia donde tú te encuentras y puedo comprenderte, compartir, sonreír y llorar contigo.
Por eso sentimos esa conexión tan especial que hace que nuestros corazones se conmuevan y salten de alegría.
-
Estoy seguro de que fue Dios quien nos situó en el mismo escenario, a la misma hora y el mismo día. No fue coincidencia ni juego del destino el que nuestros espíritus se ligaran en camaradería y fraternidad.
Sin importar cuánto tiempo ha pasado, si mucho o poco, lo que doy por cierto es que hiciste de mi un gran hombre y me enseñaste a caminar con Dios.
-
Por eso doquiera que estés, Tu estarás  en mi corazón.
Riendo y celebrando mis victorias y llorando y consolándote. Por eso procurare hacer bien las cosas pensando en lo que me enseñaste. Tú también vas conmigo a todas partes, tus recuerdos me acompañan aún cuando la noche es solitaria. En mis memorias hay alegría y sonrío al pensar en lo que dirías y como me confortarías.

Por los días que pasamos juntos en la panadería, y por toda la paciencia que me 
tuviste, yo ahora soy un mejor hombre por causa tuya y espero ser un buen Padre 
por lo que me resta de vida pensando que tu lo diste todo por mi 
me enseñaste aun en la muerte en medio de tu dolor nunca dejaste de enseñarme 
gracias Mamá por todo, por Caleb por Karina y por Marianela, tambien por mi matrimonio por que tu pusiste tu grano de arena    
-
Nuestra amistad es de Dios, tiene principio, pero no tiene final.

¡Gracias por darme la vida Querida Mamá!


No hay comentarios:

Publicar un comentario